Es el pacto o consenso que se ha de alcanzar en la sociedad, para definir los elementos que debe contener la política fiscal de El Salvador.
Contempla tanto la parte de ingresos: es decir, de dónde, de quiénes y cómo se recauda el dinero para financiar el mantenimiento del Estado, las políticas públicas y los programas públicos que se ejecutan; como la parte del gasto o inversión.Este acuerdo debe ser alcanzado entre las autoridades estatales competentes en la materia y representantes de todos los sectores sociales. Se trata pues, en definitiva, de un contrato social.